viernes, 12 de octubre de 2012

“Psicología de la educación y pedagogía, dos disciplinas inseparables”


Quienes trabajamos en el sistema educativo sabemos que la educación es un proceso mediante el cual el individuo debe desarrollar integralmente todas las facultades que lo definen como humano, en el ámbito escolar, dicho proceso se logra a través de la implementación de estrategias didácticas que impliquen el uso de diversas herramientas y disciplinas que fortalezcan el accionar operativo de los responsables del aprendizaje.

En este sentido la pedagogía y la psicología juegan un papel muy importante en el éxito o fracaso de una determinada metodología de aprendizaje, ya que ambas realizan aportes fundamentales para fortalecer la práctica didáctica dentro de las aulas y permiten establecer puntos de referencia para iniciar un trabajo escolar planeado y consistente con las características de un grupo de alumnos.

Todo maestro debe ser capaz de identificar, desde el punto de vista pedagógico, los tiempos y las acciones más adecuadas para el fomento de los aprendizajes en los estudiantes a su cargo y además, desde el punto de vista psicológico, las características que los determinan y hacen únicos en el contexto social al que pertenecen. Particularmente los docentes deben ser capaces de utilizar la psicología de la educación como un auxiliar que fortalezca su práctica docente.

El reconocimiento de la psicología de la educación en el contexto escolar permitirá a los maestros identificar las características de los estudiantes para considerar las variables evolutivas, motivacionales, cognitivas, afectivas y de comportamiento que intervienen el proceso formativo, es decir, permitirá conocer al alumno de forma integral con la finalidad de buscar las estrategias más acordes con las particularidades del grupo.

Una vez que se han identificado las condiciones individuales de los alumnos se pueden tomar decisiones en relación a la evaluación de los aprendizajes y a la orientación pedagógica que ha de seguirse en el accionar docente, y así contar con la certeza de que las medidas que se implementen se encuentran fundamentadas en un diagnóstico que reúna todas las variables que incidirán en el desempeño o nivel de logro de los educandos.

Pero la psicología de la educación no solamente se especializa en el conocimiento de las características de los estudiantes, también se encarga del estudio de las variables cognitivas, afectivas y de comportamiento de los maestros, su formación y su evaluación, con la finalidad de establecer los perfiles óptimos para ejercer la profesión de forma pertinente y de crear estrategias que posibiliten una valoración lo más real posible.

Una vez que se conocen las características de alumnos y maestros, la psicología de la educación se preocupa por el estudio de los factores y procesos que influyen en la interacción educativa entre ambos, es decir, las relaciones y convivencia diaria entre ambos actores educativos, en este contexto los procesos psicosociales que ocurren en la situación de enseñanza aprendizaje adquieren mayor relevancia y se toman en cuenta para formar un panorama más amplio en la revisión e identificación de los problemas educativos.

Otro aspecto que es de interés para la psicología de la educación es el que tiene que ver con el proceso de diseño y evaluación del currículo educativo, pues quienes lo diseñan deben tomar en consideración todas las implicaciones psicológicas que derivan en el desarrollo de los temas a tratar dentro del aula y el impacto que tendrán en los alumnos los contenidos curriculares; la evaluación de los saberes debe considerar también, las distintas áreas y características psicológicas particulares de los estudiantes.

También el estudio de los procesos e influencia del contexto físico y sociocultural en la situación de enseñanza y aprendizaje es de interés para la psicología educativa, ya que las instituciones educativas se encuentran inmersas en una comunidad o en una sociedad con características diversas dependiendo del lugar en que se encuentren, dichas particularidades influirán en las variables psicológicas de alumnos y maestros, así como también del diseño y planeación del currículo a desarrollar.

No debe olvidarse que la psicología de la educación se preocupa también por el estudio de los diferentes sujetos con necesidades educativas especiales, de los procesos y factores que intervienen en la integración educativa, el desarrollo de modelos y procedimientos de enseñanza adecuados para los alumnos con este tipo de característica.

Es evidente que las situaciones que estudia la psicología de la educación tienen que ver con el contexto escolar y la influencia del mismo en la educación integral, sin embargo también abarca aspectos como la educación para padres, la educación para el trabajo, la promoción de la salud física y mental, las relaciones familiares, y los procesos de socialización y culturización.

La escuela y el propio sistema educativo, deben tomar en cuenta todas las consideraciones y saberes que la psicología de la educación le aporta con el objetivo de tomar medidas más certeras al momento de establecer los caminos que ha de seguir el educador, el cual es pieza fundamental para el mejor desempeño de las instituciones educativas.

Pedagogía y psicología de la educación no deben ser vistas como disciplinas separadas trabajando de forma aislada cada una desde su campo de acción, sino como herramientas de trabajo que en conjunto persigan un mismo fin en beneficio del fortalecimiento de los niveles de logro de los alumnos; la primera no puede tener éxito sin la segunda y viceversa, usadas de forma adecuada ambas, psicología y pedagogía pueden dar pie al mejoramiento de las prácticas docentes y como consecuencia al fortalecimiento de los procesos de enseñanza aprendizaje. 

BIBLIOGRAFÍA
Hernández Rojas, Gerardo. “Paradigmas en la psicología
de la educación”, Edit. Paidos Educación. México. 2010