sábado, 29 de junio de 2013

LA CONCEPTUALIZACIÓN DE COMPETENCIAS

En las últimas décadas ha irrumpido con fuerza en el ámbito educativo una nueva palabra clave: competencia, los propósitos de muchos programas educativos a nivel mundial, ya no están definidos en función de objetivos sino de competencias, las características que definen un nivel de desempeño, se describen por competencias, a las personas se les evalúa para indagar si tienen suficiencia para optar a un título o un puesto de trabajo se les selecciona por las competencias que demuestran.

Competencia es un término globalizado, se utiliza lo mismo en Australia que en Canadá, en México que en Colombia o Venezuela, en muchos países del mundo se ha creado un sistema de cualificación de formación por competencias que ha posibilitado el cambio de los planes y programas de estudio y de las formas de evaluar. Las reformas que se han implementado en varios países han optado por aceptar el enfoque basado en competencias debido a que se adapta mejor a las condiciones de las economías emergentes.

COMPETENCIAS EN DISTINTOS ÁMBITOS
Es necesario señalar que las competencias se conceptualizan en diferentes ámbitos, en el psicológico, como capacidad cognitiva que produce un desempeño, por ejemplo, comprender y producir el lenguaje; en el laboral, como el conjunto de habilidades para responder a las exigencias de la empresa que contrata: el trabajador que atiende las necesidades de un cliente.

En cambio, en el ámbito pedagógico, como metas curriculares hacia las cuales se debe dirigir el proceso educativo; ejemplo de ello sería elaborar diversos tipos de textos utilizando las reglas de ortografía y redacción; capacidad que requerirá todo egresado de primaria a lo largo de su vida (Frade 2008).

No obstante, si las competencias se despliegan por su utilización, entonces no son sólo fines terminales, sino que también describen la dinámica mediante la cual se debe llegar a ellas, es decir, que cuentan con un carácter dual, son meta y proceso a la vez. Así, si la competencia dice que el sujeto toma decisiones éticas frente a los dilemas que enfrenta, eso mismo debe hacer el estudiante en el salón de clases, de manera que se adquiera el conocimiento ético al mismo tiempo en que lo utiliza.

ORIGEN, USOS Y CONCEPTOS DE COMPETENCIA
El vocablo competencia es polisémico, desde el punto de vista etimológico la palabra competencia tiene dos acepciones: la primera viene del griego “agon, agonistas” y quiere decir rivalizar, enfrentar; la segunda proviene del latín “competeré”  y significa te compete, es del ámbito de tu responsabilidad. En educación se utiliza la segunda porque lo que interesa es impulsar que el estudiante se haga competente, que el aprendizaje sea su responsabilidad y por tanto, parte de su quehacer.

El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española le atribuye varios significados diferentes unos de otros, por una parte competencia significa “disputa o contienda entre dos o más personas sobre algo; Situación de empresas que rivalizan en el mercado ofreciendo o demandando un mismo producto o servicio; Competencia deportiva”.

Por otra parte le atribuye también estos significados: “1.- Incumbencia; 2.- Pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado; 3. - Atribución legítima a un juez u otra autoridad para el conocimiento o resolución de un asunto”. También se puede entender el concepto de competencia como: Rivalidad deportiva o empresaria: Competencia deportiva, empresarial; Asignación de responsabilidad a una institución sobre determinadas materias: Competencias administrativas, regionales o a determinadas audiencias judiciales, Pericia, aptitud o idoneidad para hacer algo.
Sin embargo en términos educativos una  competencia se puede definir como “una característica subyacente en una persona que está causalmente relacionada con una actuación exitosa en un puesto de trabajo,.. Las competencias pueden consistir en motivos, rasgos de carácter, conceptos de uno mismo, actitudes o valores” (Boyatzis, 1996).

Una persona es competente cuando sabe las cosas y puede resolver lo que encuentra. Por eso, una competencia es una capacidad adaptativa, cognitivo- conductual para responder a las demandas del entorno con cierto nivel de adecuación (Frade, 2008), es decir, lo que el sujeto hace es lo que se espera que realice en concordancia con lo que la sociedad señala como pertinente, y para lograrlo tiene que pensar, conocer, sentir y hacer al mismo tiempo.

Por ejemplo, en el Programa de Educación Preescolar 2004, se encuentra la competencia: “Utiliza los números en situaciones variadas que implican poner en juego los principios de conteo”. En este caso, se busca que cuando un niño la despliegue, no que lo haga porque exista un estímulo, como antes se pensaba y así lo señalaba el conductismo, sino porque lo que encuentra es una exigencia compleja ante la cual tiene que reflexionar y utilizar todos los conocimientos que posee para resolver. Así, cuando el pequeño va a la tienda, sabe qué hacer con diez pesos, además identifica lo que puede comprar con esta cantidad entre los diversos productos que encuentra en este entorno.

En un contexto mercantil como este último, que es diverso y complejo, las capacidades que usa son mayores que los saberes con los que cuenta, pero, además, la acción que realiza desarrollará la competencia de manera continúa; mientras más utilice los números en situaciones diferentes mayor será su capacidad de hacerlo.

Por esto, en la educación se ha adoptado el enfoque curricular por competencias, puesto que en el siglo XXI el conocimiento se produce a la velocidad de la luz, en virtud de que no existe cabeza humana que soporte la transmisión del local de los conocimientos acumulados a la fecha por la sociedad a las nuevas generaciones, es necesario adoptar un nuevo paradigma; el que está centrado en el desarrollo de las capacidades adaptativas y cognitivo conductuales que permitirá a los estudiantes salir adelante en la época que les tocará vivir; asunto que se centra en la construcción del desempeño frente a las diferentes exigencias que se presentan en el medio ambiente en que se desenvuelve (Frade 2008).

El sujeto que puede satisfacer las demandas que encuentra en el entorno ha interiorizado una serie de conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes, valores, percepciones, intuiciones, creencias, tradiciones, representaciones mentales de sí mismo (autoestima y autoconcepto), códigos y pautas culturales; de tal modo que, al poner en juego todos estos elementos juntos frente a la demanda que encuentra, la resuelve, cumpliendo con el requisito de adecuación establecido por la sociedad: considerarlo competente.

EVOLUCION DEL CONCEPTO DE COMPETENCIAS
Una guía excepcional para indagar la evolución filosófica, pedagógica, y política de la Educación en el mundo nos la brinda la UNESCO, a través de sus documentos e informes. Dos de estos informes son realmente esclarecedores, ya que recogen todas las corrientes filosóficas, pedagógicas y políticas de los países del mundo y proponen líneas de acción que profundicen la esencia del hecho educativo para todos los habitantes del planeta.

El primer informe titulado Aprender a Ser publicado en la década de los 70, o también llamado Informe Faure por el nombre del presidente de la comisión internacional que redactó el documento, marca ya una diferencia con respecto a la línea tradicional de la Educación. Tradicionalmente el hecho educativo ponía su acento en la instrucción y en la concepción de que el alumno era sujeto pasivo de la recepción de conocimientos que poseía el profesor que era quien administraba la educación. El Informe Aprender a Ser pone el acento no tanto en el educar sino en el aprender y por tanto convierte al estudiante en sujeto activo de su propio desarrollo.

El alumno es el centro del hecho educativo. El alumno debe aprender a ser persona, ciudadano, sujeto de derechos y deberes. Este informe incorpora como eje de la política educativa el concepto de Educación Permanente en el que todas las personas son sujetos para aprender durante toda la vida y pueden decidir qué, cómo y cuándo aprender.

El segundo informe se titula: La Educación Encierra un Tesoro y fue publicado en 1996. Es importante resaltar dos aspectos fundamentales del documento que tienen que ver con el tema, el primero habla de la filosofía de la Educación, entendiendo que ésta no es meramente un medio, un capital humano para el crecimiento económico, sino que el aprendizaje es esencial al desarrollo humano y por tanto es un fin en sí mismo. “La Educación debe facilitar a todos, lo antes posible el pasaporte para la vida, que le permitirá comprenderse mejor a sí mismo, entender a los demás y participar así en la obra colectiva y la vida en sociedad” (Delors 1996).

El segundo aspecto se refiere a los principios de la Educación: La educación a lo largo de la vida se basa en cuatro pilares:
·         Aprender a conocer, combinando una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias.
·         Aprender a hacer a fin de adquirir no solo una calificación profesional, sino más generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar en equipo.
·         Aprender a vivir juntos desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia respetando los valores del pluralismo, comprensión mutua y paz.
·         Aprender a ser para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal.

Mientras los sistemas educativos formales propenden a dar prioridad a la adquisición de conocimientos, en detrimento de otras formas de aprendizaje, importa concebir la educación como un todo. En esta concepción deben buscar inspiración y orientación las reformas educativas, tanto en la elaboración de los programas como en la definición de las nuevas políticas pedagógicas. (Delors, 1996).

En este texto también se establecen algunos lineamientos fundamentales:
1. El Aprendizaje no es sólo cognitivo sino desarrollo de aptitudes, capacidades, competencias para hacer, ser y convivir;
2. Estas cuatro dimensiones del aprendizaje deben considerarse como un todo. No están aisladas en el hecho educativo sino que conforman una totalidad. Deben globalizarse los aprendizajes;
3. Estos aprendizajes están en función de una vida más plena, con más posibilidades y libertad, para la convivencia y para producir en equipo, para disfrutar del sentido estético, de las capacidades físicas, de lo espiritual;
4. El ser, el conocer, el hacer y el convivir se aprenden o se desarrollan y deben orientar las reformas educativas y los programas de estudio.

COMPETENCIAS PARA LA VIDA PLAN DE ESTUDIOS
El fundamento del enfoque por competencias es el desempeño entendido como la expresión concreta de los recursos que el individuo desarrolla cuando lleva a cabo una actividad, y resalta lo que el sujeto debe realizar en función de lo que sabe y no del conocimiento aislado. Desde esta perspectiva, lo importante no es la posesión de determinados conocimientos sino el uso que se haga de ellos.

El Plan de Estudio 2006 para Secundaria señala: “Una competencia implica un saber hacer (habilidades) con saber (conocimiento), así como la valoración de las consecuencias del impacto de ese hacer (valores y actitudes). En otras palabras, la manifestación de una competencia revela la puesta en juego de conocimientos, habilidades, actitudes y valores para el logro de propósitos en un contexto dado.

Además de “saber”, los alumnos deben aplicar los conocimientos en un contexto real, comprender lo aprendido y tener la capacidad de integrar los distintos aprendizajes, relacionarlos y utilizarlos de manera práctica en las posibles situaciones o contextos a los que se tenga que enfrentar.

La incorporación de las competencias en la educación Telesecundaria forma parte de las enseñanzas mínimas de la educación obligatoria, junto con los propósitos de cada asignatura, los contenidos y los criterios de evaluación. Por lo tanto, no sustituyen a los elementos que actualmente se incluyen en los contenidos curriculares sino que los complementan dentro de un enfoque integrador del mapa curricular.

El plan de estudio 2006 establece las competencias que contribuirán al logro del perfil de egreso y se desarrollarán en todas las asignaturas, procurando que se proporcionen oportunidades y experiencias de aprendizaje para los alumnos.

La siguiente lista de competencias fue establecida en el plan de estudios 2006.
A) Competencias para el aprendizaje permanente. Implica la posibilidad de aprender, asumir y dirigir el propio aprendizaje a lo largo de su vida, de integrarse a la cultura escrita y matemática, así como movilizar los diversos saberes culturales, científicos y tecnológicos para comprender la realidad.
B) Competencias para el manejo de información. Se relaciona con la búsqueda, evaluación y sistematización de información; pensar, reflexionar, argumentar y expresar juicios críticos; analizar, sintetizar y utilizar información. Manejar distintas lógicas de construcción del conocimiento en diversas disciplinas y ámbitos culturales.
C) Competencias para maniobrar situaciones. Son aquellas vinculadas con la posibilidad de organizar y diseñar proyectos de vida, considerando diversos aspectos como los sociales, culturales, ambientales, eco-nómicos, académicos y afectivos; tener iniciativa para llevarlos a cabo; administrar el tiempo; propiciar cambios y afrontar lo que se presente; tomar decisiones y asumir sus consecuencias; enfrentar el riesgo y la incertidumbre; plantear y alcanzar procedimientos o alternativas para la resolución de problemas y manejar el fracaso y la desilusión.
D) Competencias para la convivencia. Implica relacionarse armónicamente con otros y con la naturaleza; comunicarse con eficacia; trabajar en equipo; tomar acuerdos y negociar; crecer con los demás; manejar armónicamente las relaciones personales y emocionales; desarrollar la identidad personal; reconocer y valorar los elementos de la diversidad étnica, cultural y lingüística que caracterizan a nuestro país.
E) Competencias para la vida en sociedad. Se refiere a la capacidad para decidir y actuar con juicio crítico frente a los valores y las normas sociales y culturales; proceder en favor de la democracia, la paz, el respeto a la legalidad y a los derechos humanos; participar en las formas de trabajo en la sociedad, gobiernos y empresas; participar en el uso racional de las nuevas tecnologías; actuar con respeto ante la diversidad sociocultural; combatir la discriminación y el racismo, y manifestar una conciencia de pertenencia a la cultura del país y del mundo.

CONCLUSIONES
El concepto de competencia desde su aparición marcó un hito y llamó poderosamente la atención en distintos círculos, no sólo educativos, pues asociados a él estaban otros temas y conceptos muy complejos, tales como: habilidades, experiencia, actitudes, valores, saberes, procesos, entre otros, por lo que su manejo desde un principio no fue muy accesible.
De todo lo anterior se puede decir que los elementos esencialesde las competencias son: características o atributos personales: conocimientos, habilidades, aptitudes, rasgos de carácter, conceptos de uno mismo; están causalmente relacionadas con ejecuciones que producen resultados exitosos, se manifiestan en la acción; son características subyacentes a la persona que funcionan como un sistema interactivo y globalizador, como un todo inseparable que es superior y diferente a la suma de atributos individuales; logran resultados en diferentes contextos. Estos cuatro elementos son esenciales al concepto de competencia y no puede darse la misma si falta uno de éstos.

En suma, el enfoque curricular por competencias es un nuevo paradigma educativo, cuyo énfasis se encuentra en el desarrollo de las capacidades que requiere desarrollar del siglo XXI para salir adelante a lo largo de su vida. Busca construir el desempeño necesario frente a las demandas del entorno, por lo que no sólo se centra en construir y transmitir conocimientos, sino en cómo el sujeto los utiliza para vivir, adaptarse, superarse y transformar la sociedad en la que vive, asunto que requiere de la adaptación de nuestras propias competencias docentes al nuevo entorno que emerge de la globalización.

BIBLIOGRAFIA
Frade, Laura. (2009). Desarrollo de Competencias en el aula. Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos. Págs. 317 – 326.


Plan de estudios 2006. Educación básica. Secundaria. S.E.P. México, 2006.

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