Teoría, pedagogía, ciencia y educación son
conceptos que implican una profunda reflexión en torno a las implicaciones
culturales, filosóficas y prácticas que influyen en el actuar de todo
investigador educativo. Desde esta perspectiva el maestro investigador debe
tener muy en claro los conceptos que dan origen y sustentan a la actividad didáctica que ejecuta de forma
cotidiana; así, el entendimiento de la teoría pedagógica dará como resultado la
validación de una ciencia de la educación capaz de dar las herramientas
metodológicas y procedimentales necesarias para producir y comprender una
filosofía educativa.
Para formular una filosofía educativa es
necesario que se tengan en claro primeramente las teorías que la sustentan, en
este sentido resulta importante detenerse un poco para aclarar que teoría viene del vocablo griego theoria,
que significa contemplación, o sea, el pensamiento desinteresado y puro. Actualmente
la teoría es definida según la disciplina en que se encuentre, así se tiene que
teoría científica, que es la más usada, se define como el conjunto de leyes
interrelacionadas donde el término ley se utiliza para denominar una
uniformidad observable de la naturaleza (Flores Ochoa, 1999).
La teoría científica es una hipótesis que no
puede quedarse en una mera suposición, sino que necesita ser verificada
empíricamente cumpliendo con ciertas condiciones para que se considere como
auténtica. La hipótesis que es pieza clave de la teoría científica debe ser
dirigida y explicable, cierta con aspectos observables y válida para fenómenos
observables.
Toda teoría científica debe cumplir con
ciertas funciones según la concepción de la disciplina que representa, la
función descriptiva, que pone su interés en la observación y constatación de
los hechos; la función predictiva, que establece la fijeza de los hechos descritos;
la función explicativa, que aclara el funcionamiento de los hechos observados y
que es la que debe regir todo hecho científico.
Dentro de la función explicativa de la teoría
se encuentran diversas clases de explicaciones científicas válidas, las de
primer tipo se dan cuando se explica un hecho anómalo para mostrar que, la
anomalía no es una excepción, sino un ejemplo de una ley general; las de
segundo tipo son aquellas explicaciones de una ley natural como un ejemplo de
una ley más general que la primera; el tercer tipo de explicación es la
construcción de un modelo para aclarar cómo funcionan un conjunto de hechos; y
el cuarto tipo de explicación es el que explica dos hechos llenando el vacío
existente entre ellos.
Por su parte la teoría de la educación debe
basarse en las ciencias de la educación que son las ciencias sociales. La
teoría de la educación es más un saber filosófico que científico, lo anterior
se explica si se considera que la educación no es un fenómeno natural, sino
humano, las leyes de los procesos humanos, uno de los cuales es la educación,
no poseen la fijeza e inmutabilidad de los fenómenos naturales, por lo tanto
hacer ciencia en educación es hacer filosofía de la educación, o sea
especulación sobre los hechos educativos observables.
Las teorías educativas se pueden dividir en
tres tipos, el primero lo constituyen las teorías empíricas de la educación que
se apoyan en la psicología (precientífica y científica), que se apoyan en
situaciones experimentales debidamente verificados; el segundo tipo lo integran las teorías
axiológicas de la educación en las que los juicios de valor son el fundamento
de la práctica, no son experimentales sino antropológicas y éticas; finalmente
las teorías metafísicas o filosóficas de la educación, que son las más
aceptadas en términos educativos debido a que no hay teoría educacional alguna
que pueda decirse hipótesis verificada experimentalmente, las teorías
educacionales no son saberes empíricos, sino filosóficos.
Reflexionar sobre cómo debiera ser la
educación es tarea de la pedagogía y el pedagogo es el encargado de realizar
las especulaciones necesarias en relación a los procesos educativos, así se
tiene que el pedagogo es el filosofo de la educación, es el promotor de los
procesos de enseñanza y el encargado de conducir a los educandos hacia el
descubrimiento de su proceso de aprendizaje
Son tres las ciencias humanas que fundamentan
a la pedagogía: la biología, la psicología y la sociología, cada una de las
cuales aporta sus constructos teóricos a las ciencias de la educación y da como
resultado un quehacer meramente filosófico de las ciencias humanas.
Las perspectivas del concepto de educación
son tres: la vulgar, que la concibe como un comportamiento y como un saber, la
científica que la define como un proceso de formación humana de la
personalidad, y la filosófica que tienen que ver con el perfeccionamiento, los
actos, auxilios y modo de hacerse educado. Además de estas tres perspectivas
desde las cuales puede ser contemplado el concepto de educación, importa
conocer las actitudes de quienes investigan los hechos educativos, son cuatro
los principales, a saber:
La actitud conceptual: se alimenta de la idea
de hombre como sujeto de perfección y acabamiento, esta actitud la tienen
quienes definen la educación con expresa alusión a la perfección ya sea de
orden natural o de orden intencional del hombre. La actitud fáctica: huye del
mundo de las ideas para situarse en el de los hechos concretos, no le preocupa
el concepto, sino el hecho educativo, es una actitud psicosocial que atiende a
la vertiente individual y social del hecho educativo. Finalmente la tercera
actitud tienen que ver con que toda filosofía culmina en una pedagogía, la
educación es entonces el fruto de la filosofía.
La educación puede definirse según la
corriente filosófica en la que se ubique, así se tiene que para los idealistas,
la educación es aquella que puede dar al cuerpo y al alma toda belleza y toda
perfección de que son capaces, la educación es el arte de atraer y conducir a
los jóvenes hacia lo que la ley dice ser conforme con la recta razón, el hombre tan solo por la
educación puede llegar a ser hombre.
Para los realistas la educación es llegar a
poseer una mente sana en un cuerpo sano, es un medio para abrir y estimular las
mentes para disponerlas lo mejor posible a adoptar una rama del saber. La
educación tiene por objeto formar el carácter en vista de la moralidad, es el
arte de construir, de edificar y de dar las formas necesarias.
Los naturalistas por su parte establecen que
la educación es obra de la naturaleza, de los hombres o de las cosas, es el
arte de educar a los niños y formar a los hombres, la educación es la formación
de hábitos y la preparación para vivir una vida completa.
Los teóricos de la escuela de educación nueva
definen a la educación como el arte de iniciar en el niño un desarrollo de las
fuerzas intelectuales y morales que responda a las leyes en virtud de las
cuales se realiza todo progreso biológico y psicológico. La educación es la
reconstrucción de la experiencia que se añade al significado de experiencia, y
que aumenta la habilidad para dirigir el curso de la experiencia subsiguiente.
Para los perennialistas la educación es la
promoción de la prole al estado perfecto del hombre en cuanto hombre que es el
estado de la virtud, es una operación que tienen por objeto la evolución
racionalmente conducida por el educador de las facultades específicas del
hombre para su perfección y para la formación del carácter, preparándole para
la vida individual y social. La educación es la modificación accidental
perfectiva de modalidad cualitativa radicada en el hombre.
Los culturistas establecen que la educación
es una actividad planeada mediante la cual los adultos tratan de formar la vida
de los seres en desarrollo. La educación es una formación esencial del
individuo unitiva y organizada, posible de desarrollo, provocada por
influencias culturales, que capacita para valiosos rendimientos y sensibiliza
para valores culturales.
Desde la perspectiva psicosocial, la
educación es entendida como una actividad que ayuda a los seres a integrarse
eficientemente en formas coherentes y profundas de la existencia y ayudar a
superar la lucha por mantener el equilibrio, la unidad y los fines personales
ante un contorno exigente y desordenado.
Para los analistas lógicos el ser educado
implica el dominio de ciertas prácticas, el conocimiento y la comprensión de
principios, para que este ideal se complete es necesario aprender una gran
cantidad de cosas; los fines de la educación son proporcionar al hombre un
mínimo de habilidades que necesitan, proporcionar una capacitación laboral que
les permita subvenir sus necesidades.
En suma la educación es un proceso
típicamente humano que presupone las capacidades exclusivas del hombre como la
inteligencia, la libertad y la capacidad para socializarse; es un proceso
intencional que dirige sus esfuerzos en perpetrar el desenvolvimiento de la
naturaleza humana y es distintiva de la educación sistemática; la educación también
es comunicación porque implica un contacto de ideas y conceptos que son
susceptibles de ser compartidos entre varios individuos; conduce a la
espiritualidad porque solo puedes ser educados los seres espirituales; la
educación es la conquista de la sabiduría , es un desarrollo planeado e
intelectual, es una necesidad cultural y es una función social.
En conclusión la educación es un proceso exclusivamente
humano, intencional, intercomunicativo y espiritual en virtud del cual se
realizan con mayor plenitud la instrucción, la personalización y la
socialización del hombre. La escuela al ser una institución creada por el
hombre proporciona una educación institucionalizada que se realiza mediante la
relación personal entre el educador y el educando de una manera técnicamente
regulada.
Los fundamentos de toda educación
institucional son el trabajo intelectual y la convivencia social, el trabajo
intelectual está presente en la escuela desde su origen y la convivencia social
es una meta de la educación en los tiempos actuales.
BIBLIOGRAFÍA:
Flores Ochoa, Rafael. “Hacia una
pedagogía
del conocimiento”. Mc Graw Hill, México,
1999
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